Esta web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar la visita, aunque en ningún caso se utilizan para recoger información de carácter personal.

Más información

ESTRELLA MORENTE Y ARCÁNGEL PONEN LUZ A LA NOCHE OJENETA

Ayuntamiento de Ojén  • ayuntamiento@ojen.es  • 952 88 10 03 - 952 88 11 00

Ayuntamiento de Ojén

Noticias


ESTRELLA MORENTE Y ARCÁNGEL PONEN LUZ A LA NOCHE OJENETA

Los dos artistas, hermanados en un irrepetible fin de fiesta, festejaron por todo lo alto el 40 aniversario de uno de los festivales más veteranos de la provincia de Málaga

 

Los dos artistas, hermanados en un irrepetible fin de fiesta, festejaron por todo lo alto el 40 aniversario de uno de los festivales más veteranos de la provincia de Málaga

 

Había en Ojén expectación de noche grande. 40 años cumplió el 2 de agosto el Festival Castillo del Cante, que antes de comenzar rindió homenaje a Juan González, por su trayectoria e implicaciónen el mismo desde sus incios, en el que fue un emotivo acto.

 

Esperaba el público asistente la presencia del onubense Arcángel, sin duda hoy por hoy el mejor cantaor de fandangos del momento que los trae bajo el brazo y cuna desde su Huelva natal. Abrió la noche el cantaor con su presencia frágil y su cante inmenso. Es la sexta ocasión en la que visitaba Ojén, asistió con apenas 12 años por primera vez y en su trayectoria imparable de figura emergente a consolidada se entregó por entero. Arcángel sabía de su responsabilidad ante un público serio y entendido. Y cumplió.

 

Con la presencia de Estrella Morente el Festival Castillo del Cante de Ojén saldó una deuda con su familia. El gran cantaor que fue su padre, patriarca, Enrique Morente, no llegó a pisar las tablas ojenetas. Ahora, con la presencia rotunda y dignísima de su hija Estrella el círculo parecía cerrarse. Salió ella, de hermosa voz, sola ante la concurrencia y allí comenzó un recital de autenticidad.

 

Fue el fin de fiesta, cuando los dos artistas hermanados sobre el escenario, pusieron a Ojén boca abajo. Sin presiones, libres, dejaron salir lo mejor de sí con la complicidad de conocerse desde la infancia.

 

Ojén celebró los cuarenta años de su Festival Castillo del Cante a lo grande. Con hondura, con concesiones a la modernidad y a la fusión entre tanto envaramiento, marcando los compases de lo que será el futuro.