Ojén quiere convertir en Reserva Ecológica parte de su sierra recuperada tras el incendio de 2012
Tras dos años de trámites, sólo queda el visto bueno de la Junta para transformar 100 hectáreas de monte público en espacio sostenible y para la educación ambiental
Cerca de 100 hectáreas monte público -antes parque cinegético- convertido en Reserva Ecológica para la protección de la naturaleza y como aula de educación ambiental. Es el proyecto en el que desde hace dos años vienen trabajando la Agrupación Ecologista Pinsapo y la empresa Monte Aventura, con el respaldo del Ayuntamiento de Ojén, y que, según ha podido conocer este periódico, está muy cerca de convertirse en realidad. Pendiente tan solo del visto bueno de la Junta de Andalucía, el proceso para la tramitación de la evaluación ambiental unificada ha sido largo y sus promotores han tenido que exponer con detalle cuáles son sus planes para la zona y las garantías de protección del entorno.
En concreto, la idea pasa por la protección de este espacio natural como un centro de educación ambiental al aire libre y de cuidado de su rica fauna y flora silvestre. «Un laboratorio vivo para estudiar y conservar diferentes especies animales y un gran aula natural para aprender a conservar la naturaleza», explica Antonio Calvo, de Pinsapo.
Ubicado en un lugar privilegiado entre Sierra Blanca y la Costa del Sol, a muy pocos kilómetros de Marbella, el terreno en cuestión es a día de hoy un refugio de vida silvestre y fauna ibérica. Muflones, ciervos, cabras monteses, rapaces, perdices, reptiles... Junto a una importante presencia de flora mediterránea formada por alcornoques, madroños o pinos.
El proyecto para la creación de una Reserva Ecológica en la zona nació tras el devastador incendio que arrasó buena parte de la sierra de la Costa del Sol en el verano de 2012. La lengua de fuego se pudo frenar a escasos 800 metros del parque cinegético. El monte de Ojén fue especialmente dañado. Las tareas de reforestación y el trabajo de administraciones y voluntarios permitió que en poco tiempo el dantesco escenario que dejaron tras de sí las llamas cambiaran radicalmente. «El fuego afectó al 40% del territorio de Ojén», recuerda su alcalde, José Antonio Gómez. «Desde entonces cada otoño celebramos unas jornadas sobre monte mediterráneo de las que se extraen importantes conclusiones y un rico debate sobre las actuaciones que se pueden llevar a cabo en la zona afectada, así como de la necesidad de mantener la biodiversidad del municipio. De ese trabajo nació esta idea de la Reserva Ecológica que respaldamos y que esperamos que pueda ser una realidad en poco tiempo», indica el regidor.
Trabajo avanzado
En todo este tiempo que ha consumido la tramitación de los permisos y la declaración oficial de la protección de la zona el trabajo de los voluntarios, liderado por la Agrupación Ecologista Pinsapo, ha sido incansable. «Hemos limpiado y desbrozado senderos para prevenir incendios, hemos delimitado la zona, construido cajas nido para pájaros y hasta hoteles insecto, pero queda mucho por hacer», reconoce Antonio Calvo, quien confía en que en solo unos meses los permisos esté ya sobre la mesa.
El proyecto de la Reserva Ecológica de Ojén, una vez autorizado, tendrá una gestión privada y sufragada mediante actividades de ecoturismo, cursos, talleres de voluntariado, así como acuerdos de colaboración y patrocinio o mecenazgo con empresas de la Costa del Sol.El objetivo: lograr un espacio para la protección de un entorno único.
Fuente: Diario Sur